Ayer mi sobrina fue
por primera vez a misa, situación que me generó gracia y me hizo pensar.
Todo me hace pensar, las situaciones son eternas magdalenas de Proust para mí, y la religión no deja de ser una gran magdalena.
Uno no elige a la
religión que pertenece, puede no practicarla pero el ser no elige nacer judío,
nacer católico, musulmán o ateo; lo que si elige es si practica o no.
Yo fui criada bajo la
educación católica, desde mi punto de vista la Biblia, escrita por el hombre no
por Dios, trae muchas connotaciones negativas en sus hojas.
Desde el inicio nos
habla de la culpa, el pecado y la vergüenza por uno mismo.
Sí, hay partes muy positivas como el Eclesiastés que da consejos muy útiles para el día a día sobre conceptos de relacionamiento humano que no han cambiado a pesar de la distancia temporal. O algunos pasajes del nuevo testamento donde habla Jesús del amor al prójimo, el perdón, entre otros.
¿Pero qué tan positivo
es educar desde la culpa? El cristiano siente culpa por todo (lo digo desde la
experiencia).
“Por mi culpa, por mi
culpa, por mi gran culpa”; frase célebre que se repite en los primeros minutos
de una misa, como si al repetirlo se aplicara un efecto de expiación en el que
la dice.
“40 -Fe, alegría, optimismo. —Pero no la sandez de cerrar los ojos a la
realidad” reza Josemaría Escrivá en el libro Camino.
¿Hasta qué punto la
religión impuesta por el hombre es positiva como pilar de formación de una
mente joven e impoluta? .
¿Hasta qué punto esa transmisión
de miedo y culpa no fue la forma de controlar las masas dado que no había
Derecho como tal en la época en qué fue escrita la Biblia?
¿Es realmente
beneficioso educar desde la culpa?.
La experiencia me ha
llevado a creer también que las religiones o estilo de vida orientales son más
sanas.
Si las personas dejáramos
de enfocarnos y criar desde la culpa, desde
el miedo al error, y enfocáramos la energía en educar centrándonos en nuestro
mundo interior, la paz mental y la consciencia de vivir en el presente, en el “aquí
y ahora”; ¿no seríamos una sociedad diferente? ¿Una sociedad más sana?.
Une petite pensèe.
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